sábado, 26 de abril de 2014

Ruido de tablas. Crítica. 'Perdidos en nunca jamás'

Wendy se ha transformado en una chica de 30 años, con carrera universitaria y masters varios, trabaja de becaria y por supuesto no cobra. Peter Pan ni curra ni estudia, asume ya con apenas treinta años que no tiene futuro, únicamente aspira a pasarlo lo mejor posible. Tomando como life-motive el universal cuento de James Matthew Barrie 'Peter Pan', 'Perdidos en Nunca Jamas', nos ofrece una sutil radiografía emotiva pero real sobre el negro panorama laboral que tienen los jóvenes de esta licuadora social  -también conocida como España. !Es lo que hay!.


La obra se abre con las voces en off de los seis actores del elenco, en la que sus padres nos hacen participes de las lógicas aspiraciones que tienen puestas en sus hijos para el día de mañana. Los actores permanecen de pie estáticos, escuchando con emoción contenida - y no tan contenida, las veraces voces de sus padres, estaticismo roto únicamente por leves giros posicionales para compartir miradas cómplices entre ellos. Ese pequeño circulo de miradas empático, hace que inmediatamente sintamos cercanía, comprensión y sobre todo emoción.

Tras esta emotiva entrada con el deposito emocional a tope, la obra comienza su transito entre altibajos eso si, pero que gracias a los divertidos números musicales y algunos sketches realmente divertidos-atención a la escena de la entrevista de trabajo múltiple, hacen que el intereses no se pierda en ningún momento, aunque las constantes referencias a la obra de Barrie, en algún momento me agotan y noto cierto forzamiento a la hora de introducir las metáforas como denuncia social, restando cierto empaque reivindicativo al asunto.

El trabajo de los actores es dinámico, solvente, están bien posicionados en todo momento, pero sin alardes. Una Wendy veraz y un Peter Pan un poco anfetamínico y un Garfio que no llega a trasmitir el punto canalla deseable. Lo mas destacable la socarranería cómica del presentador de los actos, que con su "lubrica" voz presentaba los distintos actos de la obra. Ademas el tio canta,actua y toca la bandolonina o lo que cojones fuera de puta madre.

La obra se cierra como empezó, con las voces en off de los padres, esta vez con un mensaje más desesperanzador que sinceramente si que me golpe duro-más que cualquier linea de guión, ya que ademas del propio mensaje, los actores se emocionaron y  mi pareja con ellos, viendo como sus ojos se tornaban , trémulos y húmedos de la emoción. Misión cumplida, salí emocionado del teatro, que con los tiempos que corren nunca viene mal -¿ o no?

Una reflexión antes de irme: ¿ para cuando una representación reivindicativa de aquellas personas que por circunstancias 'x' de la vida no ha tenido la oportunidad de prepararse, y mucho menos de escapar de este pais y buscar su Nunca Jamás particular?, pero eso es otra historia, que también merece ser contada.

Ficha artística y técnica.



Autoría: Silvia Herreros de Tejada

Dirección: Lucía Miranda
Intérpretes: Ángel Perabá, Rennier Piñero, Efraín Rodríguez, 
Belén de Santiago y Laura Santos.
Dirección musical: Nacho Bilbao.



Cuando: a partir del jueves 24 de abril, todos los J,V,S a las 20:00, hasta el 4 de Mayo.

Donde: CNC-Sala Mirador. Calle Doctor Fourquet,  31. Metro Lavapies.
Cuanto: 16 en taquilla, 14 anticipada aquí. Más ofertas consultar web del teatro.

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