domingo, 7 de septiembre de 2014

Ruido de tablas. Opinion "El triunfo de la mediocridad".

Regresa a la cartelera madrileña "El triunfo de la mediocridad". Estimulante y bizarra tragicomedia del siempre genial e inclasificable Carlos Atanes. Una oportunidad de acercarnos al extraño universo creativo de autor, entendido por pocos y odiado por muchos. Una forma de hacer teatro distinta, con cánones y reglas originales, mas cercanas al cine que al teatro. Un triunfo nada mediocre, un inteligente divertimento sostenido por un gran texto -hilarante y devastador y unas grandes interpretaciones. 


Uriel (Jose Troncoso) es un lúbrico y egocéntrico mago -no ilusionista- obsesionado por el oropel de triunfo y el reconocimiento. Pero el éxito no termina de llegar. Uriel decide contratar a una vistosa chica como "ayudante-florero". Al puesto se presenta Lorena (Eva García Vacas), fan acérrima del mago, que recientemente a abandonado una reconocida profesión en pos de un sueño, el de dedicarse al mundo del espectáculo. Uriel aceptara a Lorena, pero en base a una única regla: hacer siempre lo que él diga, sin cuestionamiento alguno. A partir de ese momento comenzara una relación de dominación y sumisión, nosotros como espectadores seremos testigos de los momentos claves de esta extraña relación, que desembocara en un "tour de force" de sangre, sudor y fracaso.

"El triunfo de la mediocridad" es una obra dislocada y anarquica en estructura, de atmósfera viciosa. Carne y velocidad, sujetados por la rienda de la inteligencia y negrura de los diálogos. El trabajo de los actores es sublime componen a la perfección con la exageración  precisa y cierto aire "caartonesco" el esquizofrénico punto de partida de los personajes. Troncoso domina el plano, la pausa y la voz. Sus ojos, expresiones  faciales y gestos, trasmiten a la perfección el desfase y la corrupción moral del personaje, pero mostandonos también la fragilidad emocional  y cierta ternura que esconde el personaje. Por su parte Eva García Vacas ,es puro velocidad, decibelio y genio, sin riendas ni control, un animal escénico, que quiebra y rompe los cimientos emocionales de su personaje con maestría.

La estructura como he dicho antes es caótica e incluso absurda, la trama avanza entre imposibles flashbacks y forwards que mejor no buscarles la lógica, lo mejor es dejarse tragar por el agujero de gusano temporal que nos propone Carlos. A pesar de toda la anarquia estructural, el final establece algunas claves que ayudaran al espectador en futuras reflexiones.

Si buscan ustedes un teatro refinado en formas, ordenado en estructura, controlado y sujeto por reglas obsoletas, calmado en el discurrir de la trama , con personajes e interpretaciones medidas y sosegadas, aléjense del "El triunfo de la mediocridad" como de la peste. Si en cambio les pone un tipo de teatro, exagerado, pasado de decibelios, descontrolado con interpretaciones hipersaturadas, donde los actores sudan, muestran chicha y gritan como hienas, esta es su obra. Altamente recomendable, algo distinto y estimulante, no se la pierdan.

Ficha artística y técnica:

Texto y dirección: Carlos Atanes.
Reparto: Eva García Vacas y Jose Troncoso.

Cuándo?: viernes y sábados de septiembre a las 22:30.
Dónde?: Sala El Umbral de la Primavera. Calle primavera, 11.
Cuanto?: más info aquí.

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