Nueva incursión de Pablo Messiez en el mapa emocional del ser humano. 'Muda' plantea la importancia de la comunicación humana como tabla de salvación en los naufragios de soledad. Y una vez más el autor argentino da en el clavo ofreciéndonos un melodrama equilibrado, donde como siempre en sus obras, texto e interpretaciones se integran perfectamente. ofreciendo al espectador una obra poseedora de la suficiente carga emocional para perdurar cierto tiempo en la memoria.
Un 'Suspiros de España' -interpretado por Oscar Velado, susurrado a una horca, despojado de toda la épica nostálgica pero pleno de intimidad dramática, es el encargado de recibir al espectador -por favor cierren sus bocas y 'bocazas' la inmersión en una obra comienza desde que se entra a la sala-. esta desoladora imagen, ya nos muestra una primera fotografía a modo de adelanto, como una mirada a una cerradura de una puerta de una habitación que depara secretos, que quizás en esta ocasión para nuestro gozo, si deben de ser descubiertos'.
Ana un chica "muda" se instala en su nuevo departamento, no sabemos el porque, pero en su expresión ya sabemos que quizás se trata de una huida, no de un simple cambio de domicilio. Ana es recibida por el conserje del edificio, un 'gallego' desubicado con añoranza de patria y amor, este recurrente triangulo lo cierra una vecina, hiperborreica y un poco 'cotilla', que maximiza hasta limites infernales los tempos de sus diálogos- en este caso más bien monólogos. A partir de ese momento, los personajes comienzan una terapia emocional de silencios, palabras , recuerdos y por último secretos - que dejare al público descubrirlos por si solos.
Pablo Messiez de nuevo consigue desviar el camino de un argumento, que podría ir desvocado directamente al terreno del melodrama barato, y llevarlo hacia la sublimación y belleza de una gran obra de teatro. Su secreto es mostrar sutilmente y con cuentagotas el drama, intuirlo más que contarlo y cuando lo cuenta golpear directamente el corazón del espectador con silencios y miradas. Como siempre todo se apoya y se fundamenta en un texto, claro , entendible para el espectador sin 'efectos especiales' con los giros de trama justos y necesarios.
Los actores simplemente magnificos, esta vez el peso de la obra lo lleva sin duda la 'estupendisima' Marianela Pensado, que esconde en la mirada de sus ojos y en su desgarro todos los dramas del mundo. Oscar Velado compone un entrañable personaje, perdido desorientado en rumbo vital lastrado por recuerdos, que como dije antes están cargados de vida y amor, como es su costumbre compone su personaje desde la sutileza y el control, sin afectados arranques emotivos. Y como no, no podría faltar en la terna habitual de actores de Messiez la siempre genial y animal, !hay que ver que bien rie y llora esta tia! la estupenda dama Fernanda Orazi, que crea un personaje que al principio satura y repele por su verborrea barata y egoísta y que al final encandila y abraza, tras conocer y vislumbrar el corazón que esconde ese recipiente de palabras.
'Muda' como dije antes perdura en el recuerdo, su historia y personajes se funden durante y después la función, haciendo de 'Muda' -esta vez siendo más optimista- un alegato inmejorable sobre la condición del ser humano, como ente transmisor de sentimientos y palabras, destinadas a curar la soledad de aquellos que amamos.
FICHA ÁRTÍSTICA
Texto y dirección: Pablo Messiez
Intérpretes: Fernanda Orazi, Marianela Pensado y Óscar Velado
Cuando: Del jueves 22 de mayo al domingo 1 de junio. Jueves, viernes y sábado 20 horas; domingo 19:30h.
Donde: Sala Mirador. C/ Doctor Fourquet, 31.
Cuanto: consultar reservas aquí.
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