Una carcajada con eco de locura, te invita a cruzar la puerta del escenario. Entramos y la locura se completa, un hombre con cabeza de burro azota el pálido culo de una chica tumbada, a la izquierda Goya esta cortando jamón con una mascara de gorila puesta.. a la derecha una chica se columpia, mientras señala y se "parte el culo" con todas las personas que van entrando al escenario, miro hacia atrás, hacia el patio de butacas, 'otra pava', esta de cuclillas, con una mascara de rana observando toda la escena.....bienvenidos a esta puta locura que se llama 'Lucientes'.
'Lucientes' es un intento de trasladar en el espacio y tiempo, los terrores y obsesiones de Goya, que le acompañaron en los días previos a su exilio francés, más en concreto durante su encierro en "La quinta del sordo". Tomando como partida los caprichos de Goya, la obra camina continuamente entre la exageración y el exceso, como si lo viésemos todo a través de los ojos y la mente de un Goya pasado de ácido. Esta exageración y bizarrismo se apoya en proyecciones a gran tamaño de los grabados del genio sordo, que los actores dan alma y movimiento en el caótico escenario. Todo esto crea una atmósfera malsana y experpentica donde la locura se transforma en sudor, gritos y carne mucha carne.
Goya dialoga con nosotros, se muestra frágil, consumido por un desencanto que roza el odio. Un "me cago en tó" hiperbolico de una persona que quedo cegado por el deslumbramiento de la ilustración y al recuperar su visión vio que los monstruos de sus pesadillas seguían ahí, mas gordos y lustrosos que nunca. El Goya de lucientes camina únicamente por la locura, siendo sus pocos minutos de cordura y reflexión clara, una mera anécdota dentro de los vertiginosos y en ocasiones agobiantes tiempos de la obra. Quizás veinte minutos menos de montaje hubiera podido explicar lo mismo, compactando y eliminando algunas reiteraciones temáticas de la obra.
Los pasajes mas arriesgados y provocadores funcionan a la perfección, consiguen removerme dentro de mi butaca -atención a la carnal y explicita escena de la orgía. El problema viene cuando el texto pretende ser serio y mostrar su alma, los gritos tapando otros gritos, mientras otro actor susurra el libreto y otros cuantos corren alocadamente alrededor como gallinas sin cabeza, no ayudan a la comprensión y posterior reflexión del que intuyo es un buen texto, daños colaterales obvios de una propuesta tan moderna y feroz, últimamente tan abundantes, como buen hijo que es del teatro contemporáneo. Con este último comentario no quiero desmerecer ni un ápice el gran despliegue físico e interpretativo de los actores, que se dejan arrastrar magnificamente por la corriente de ese torrente esquizofrénico que es 'Lucientes'.
La actualización de los problemas de la España absolutista a nuestros tiempos funciona a la perfección,aunque de una manera un tanto explicita, sin dejar espacio para retoricas líricas. 'Lucientes' no deja títere con cabeza, mete su dedo pringoso de oleo en el culo del clero, la nobleza y otros arquetipos ibéricos con su eterna ceguera cultural, llegando incluso a burlarse de recientes movimientos sociales multitudinarios. Esto sitúa a Lucientes en al otro lado de lo políticamente correcto, lo que hace que la propuesta gane en coherencia y atrevimiento.
En resumen un espectáculo, desmesurado, atrevido que sin duda odiaras o amaras, nada complaciente con el público, todo un "tour de force" destinado a golpear la razón del público a brochazos gruesos de locura y genio. Cuyo principal virtud -el exceso, es también su más destacable defecto. Aún así 'Lucientes' es una propuesta totalmente recomendable para gente ávida de experiencias fuertes encima de las tablas.
Ficha artística:
Autores: Pilar Almansa y Rakel Camacho
Dirigido por Rakel Camacho
Con Jorge Kent, Teresa Vallejo, Lorena Benito, Rebeca Matellán, Alda Lozano y Antonio Sansano.
Música de Marcel Mihok
Compañía: La intemerata.
Cuando:todos los jueves de abril a las 20:30.
Donde: Teatro del Arte. Calle San Cosme y San Damian, 3. Metro:Lavapies.
Cuanto: 8 euros, entradas aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario